Efecto Rebote rubro Belleza Capilar

¿PORQUÉ EL RUBRO DE LA BELLEZA CAPILAR ANDA BAJO O MAL?

Todos hemos sido testigos, en los últimos meses de este año 2023, de cómo conocidos colegas, amigos, familiares o simplemente personas que vemos en redes sociales, están cerrando y/o vendiendo su negocio de salón de belleza, peluquería, estudio o barbería, como lo quieras llamar, pero que son del rubro de la belleza capilar.

Algunos dicen que lo hacen por cambio de rubro, por enfermedad o el más usado “por viaje”, pero ¿En realidad esa será la razón principal?, evidentemente en algunos casos, muy pocos, es verdad, pero en la mayor parte de los casos, sobre el 95%, es solo una excusa para no decir que el negocio capilar va mal, que no hay ingresos o no es rentable, y ¿Porqué no se dice la verdad?, simplemente por miedo a la burla, por frustración, por vergüenza, por discreción, por querer vender el negocio a otro para recuperar algo de dinero o solo por pena.

En el caso de los que están vendiendo su negocio capilar bajo la modalidad de “Venta de Derechos a Llave”, que es que te venden el negocio funcionando, con clientes, con ingreso, con documentación y te traspasan el contrato de arriendo del local en la mayoría de los casos, son los que más usan el motivo que lo hacen “Por Viaje”, pero ¿Quién puede vender un negocio que sea rentable?, no suena lógico ni lo es, a lo menos que sea una multinacional o una starup en una transacción millonaria.

Cuando un negocio es restable no lo vendo, lo dejaré con una administración externa, contrato a alguien, lo dejo bajo la administración de algún familiar etc, hay formas de mantener un buen negocio, sin necesariamente sea el dueño o dueña quien este sentado en la caja todo el día. Por lo tanto, esta explosión de Venta de Derechos de Llaves de salones es otro indicador potente que el rubro anda mal.

Pero ¿Qué ocurrió con el rubro capilar? ¿Cómo un rubro que era casi un negocio seguro se transformo en un mal negocio en corto tiempo?

La verdad, la respuesta es muy simple y tristemente dolorosa, y esta es que fue culpa de los mismos Profesionales Capilares ¿Qué ocurrió? ¿O porque decimos tal herejía?, también es simple, por observación y basado en un análisis que realizamos cuando llevábamos 1 año de pandemia, en ese instante llegamos a la conclusión que se trataba de Crónicas de una Muerte Anunciada y pronosticamos este Efecto Rebote, que lo conversamos con las estilistas que trabajaban en ese momento con nosotros.

Durante el primer año de pandemia pudimos observar cómo aumento enormemente los servicios a domicilio, por algo lógico, estábamos en cuarentena y los locales no podían abrir. Con el aumento explosivo de los servicios a domicilio, vino el aumento de personas sin estudios formales en el rubro que aprendieron por YouTube, que no cumplían requisitos para trabajar en un salón o peluquería formal, y comenzaron a ofrecer servicios de peluquería.

A su vez, este aumento de personas sin estudios formales, dio paso a otro negocio informal, dar capacitaciones on line, eso no tiene nada de malo, lo malo fue que quienes comenzaron a dar estos curso, no todos, pero si muchos, eran personas independiente no empresas o academias, personas pocas preparadas o desactualizadas, sin formación previa formal, sin conocimientos en pedagogía, etc, entregando capacitaciones a bajo costo, pero de mala calidad, haciendo creer que a quien lo tomará la dejarían “certificada” como “profesional capilar”.

Entonces, el rubro capilar se desbordo, mucha oferta para la demanda real, y, además, mucha de la oferta de mala calidad o clandestina, esto llevo a la competencia descarnada, llegando a ver precios irreales y a domicilio (una locura), como, por ejemplo, un alisado a domicilio $10.000 (pesos chilenos) o una manicure permanente completo a domicilio a $5.000 (pesos chilenos) ¿Cómo llegaron a estos valores? Comprando productos ilegales, clandestinos, en ferias etc, todo lo barato que podían encontrar para poder cobrar barato, y así ganar un cliente, pero ganar un cliente a punta de engaños, sin ética, sin importar si dañaban el cabello de alguien o los enfermaban.

Que ocurrió a partir del segundo año de pandemia, cuando ya se podía abrir algunos locales respetando las normas sanitarias, claro, era más complejo, más trabajo, más sacrificio, pero muchas “profesionales capilares”, no estuvieron dispuestas o dispuestos a ese sacrificio y prefirieron sumarse a los Servicios a Domicilio, generando una mayor oferta aún de la que ya había, y para poder competir ¿Qué hicieron?, también comenzaron a cobrar extremadamente económico, irreal, y para poder hacerlo, también comenzaron a comprar productos clandestinos o ilegales. Lo que es terrible en este caso, es que eran personas que si tienen los conocimientos y sabían que lo ha hacían estaba mal, pero lo vieron como un mal necesario para poder generar ingresos.

Todo este fenómeno incluso tomó parte del primer trimestre del 2022 y ya a finales de este mismo año 2023, quedan muchas personas que aun siguen en la misma práctica, sobre todo, comprando productos de baja calidad, clandestinos o ilegales, para poder ofrecer servicios económicos y “Ganar” clientes.

Como también, hasta ahora finales del 2023 es frecuente ver en redes sociales, sobre todo Facebook, la falta de conocimientos, que se traduce en trabajos de baja calidad, de personas que trabajan en el rubro, ya sea producto de que aprendieron solas por YouTube o a través de estos cursos informales on line de baja calidad o simplemente, las academias formales bajaron mucho la calidad de sus contenidos.

¿Y cómo vemos esto?

Simple, todos podemos ver en redes sociales como “muchas personas del rubro”, ya no piden solo un consejo puntual para un trabajo porque se olvidaron de algo especifico que eso es normal, puede pasar, pero ahora, simplemente ponen la foto de la clienta muchas veces y piden que por “comentarios de Facebook” le expliquen todo un proceso, algo de no creer, y esto no son casos puntuales, lo vemos todos los días al monitorear las redes sociales, pero lo que es peor, muchas supuestas profesionales, asumimos por intentar ayudar, dan muchas respuestas y al leerlas, se pueden encontrar todo tipo de consejos errados e incluso algunos ridículos, lo que denota, el deterioro y falta de conocimientos profesionales, de muchas y muchos que hoy en día atienden “Personas”.

Resultado de esta cadena de sucesos, “Clientas que se acostumbraron” a precios bajos, irreales, a domicilio y convencidas que las atendían con productos de primera calidad y legales.

Entonces, ahora, que el servicio a domicilio ha decaído, porque ya no estamos con tiempo en las casas y volvimos a nuestras extensas jornadas laborales, abrieron los salones y comenzaron la atención nuevamente formal y profesional, como les explicamos a esas Clientas que de un “Alisado de Primera Calidad a Domicilio”, que eso le hicieron creer, que costaba $10.000, ahora en realidad cuesta mínimo $50.000 y debe ir al salón y tomar hora para ser atendida.

Ahora simplemente el rubro esta pagando 3 años de engaños y publicidad falsa a sus clientas, donde las hicieron creer que los servicios eran posible a domicilio cobrando precios irreales, casi ridículos en muchos casos, y que estos servicios eran de primera calidad, con productos profesionales y de los mejores, etc etc etc. Vendieron gatos por liebres.

¡¡¡Creemos que el chiste se cuenta solo!!!

Listado de malas prácticas que llevaron al colapso:

1. Ingreso indiscriminado de personas al rubro capilar sin preparación formal y de calidad.

2. Abuso de los servicios domiciliarios.

3. Compra de productos baratos, baja calidad, clandestinos e ilegales.

4. Poca o nula ética profesional

5. Profesionales Capilares, reales con formación formal, que sumaron negativamente al problema, compitiendo al mismo nivel que las personas que daban servicios sin preparación o conocimientos reales.

6. Precios de servicios irreales

7. Oferta indiscriminada, de baja calidad y no controlada de formaciones en el rubro de la belleza.

A esto llamamos el “Efecto Rebote” y estamos viendo los efectos indeseados por malas prácticas anteriores, ahora solo queda esperar que esto deje de rebotar y se vuelva a estabilizar. Esperamos esta experiencia haya servido de lección para todos, que nos haga cuidar y respetar el rubro. Pero lo más importante, que entendamos que los Profesionales Capilares son los primeros llamados a evitar que este tipo de situaciones pase, así como fueron los responsables que suceda, ahora son los responsables que se normalice, evitando se repitan o que continúen, las malas prácticas descritas anteriormente.

Moraleja

Ante tiempos complejos e inestables conviene ser precavidos, cautos, honrados, sinceros y con ética profesional, se deben tener límites, no intentar, a través del engaño deliberado, vender servicios a cualquier costo, ya vimos que eso es Pan para Hoy y Hambre para Mañana.